Hace poco, publiqué un post con 10 actitudes que me ayudan a tomar decisiones importantes. ¿Lo viste?
Pero, ¿qué pasa con las decisiones más pequeñas, las de cada día?
¿Son menos importantes?
Pues la verdad es que son las que merecen nuestra máxima atención.
Decidir en la vida cotidiana es un ejercicio que deberíamos hacer de forma consciente, porque es como un músculo que si no lo utilizamos se atrofia.
Sí, se atrofia.
El problema es que al no preguntarnos qué queremos o necesitamos en cada momento, derivamos la responsabilidad sobre nuestras experiencias a otras personas, al clima, a las redes sociales, a la familia, a la pareja, a cualquiera.
Nos acomodamos a que escojan por nosotres y vamos así por la vida sin practicar la libertad de escucharnos y de atendernos, de vivir lo que realmente queremos.
No pasa nada si alguna vez quieres descansar y no pensar en lo que vas a hacer o consumir, pero tienes que ser consciente de ello.
Tomamos cerca de 35 mil microdecisiones al día y sólo somos conscientes de 1% de ellas. Estas minúsculas decisiones generan microcomportamientos que terminan, a la larga, definiendo nuestras identidades, o sea, quienes somos ante el mundo. Así que más vale hacernos cargo de estos 1%, ¿no? Digo yo, no sé…
Así evitamos que, de repente, no tengamos idea de cómo fue que llegamos a una determinada situación, sobretodo si no nos gusta lo que vemos.
La construcción de lo que deseamos ser y vivir en el futuro empieza con lo que decidimos hoy.
Recomiendo fuertemente que si te preguntan qué quieres beber, pregúntate qué quieres beber.
Si te preguntan qué quieres comer, pregúntate si tienes hambre y si sí, de qué.
A medida que ejercitamos el musculo de las decisiones, vemos crecer una certeza muy profunda en nosotres mismes. Decidir conscientemente em-po-de-ra.
Si quieres hacer gimnasia decisoria empieza con 3 series de 5 decisiones conscientes al día y ve aumentando la frecuencia poco a poco. Irás lejos, te lo aseguro.
Para profundizar en eso, las lecturas de tarot para los ciclos lunares son estupendas para observarse a cada día. Si te interesa mándame un mensaje.
Amor y Luz,
Mariana Amaral
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