Texto completo del post ERES REHÉN DEL TIEMPO-RELOJ? publicado en instagram el 12/09/2022.
Mi trabajo de fin de master fue sobre el uso del tiempo desde una perspectiva de género. Los estudios muestran que cada género utiliza, disfruta y entiende el tiempo de maneras muy diferenciadas. Es decir, la percepción del tiempo, su uso e importancia cambia según el género con el cual te identificas, bien como con la edad y el ciclo vital, entre otros aspectos. Para algunas personas tiempo es recurso, para otras es dinero.
Utilizamos y organizamos nuestra vida a partir del tiempo-reloj que no es más que una marca, una convención, una forma de organizar la vida, pero que fue implementada en la revolución industrial para controlar el ritmo de trabajo de las personas (y de los cuerpos, pero eso es tema para otro post).
A partir de ahí cada momento de las 24h del día se tiñe de un color correcto, una ropa adecuada, un lugar dónde estar y una forma de comportarse acorde con lo que se espera de nosotres. La pauta es siempre externa y aunque la revolución industrial fue hace 200 años, seguimos repitiendo este patrón ya que, para sostener el sistema, además de controlar nuestro tiempo para que el trabajo remunerado sea optimizado, controlan también nuestros ritmos de vida, los tiempos de las ciudades, del comercio, de las vacaciones, del inicio del año, del final de año, en aquella época y hoy día también.
La construcción social del tiempo es lineal, y el éxito está en ascender en la carrera, en los ingresos y lo que haces. El estrés pasó a ser una realidad (mucho antes de ser un problema de salud pública) cuando las mujeres entraron en el mercado de trabajo y nadie se dispuso a compartir el trabajo de cuidados que ellas gratuitamente y en exclusiva hacían. La sociedad sigue culpabilizándonos por no hacerlo bien y la doble presencia de Laura Balbo es ya una enfermedad endémica conocida (y en femenino).
Si antiguamente teníamos el tiempo de siembra y cosecha, pasamos a tener un refinado sistema de control que nos dicta qué hacer a cada minuto. Sabías que los relojes originalmente no marcaban los minutos? Señalaban sólo las horas llenas. Luego añadieron los cuartos de hora y después los minutos y mucho después los segundos. La precisión ha crecido con la necesidad de control. Ahora sin pensar sabemos que tenemos que despertarnos a tal hora para estar en x lugar para hacer tal cosa, cómo tenemos que comportarnos a tal hora para comer con les compis del curro y a la noche estar de tal manera para les criaturas y la pareja. Los verbos son siempre tener y deber, según la hora del día y es así para todos los géneros, ojo.
Si sobre el calendario gregoriano (que es el que habitualmente utilizamos, otra convención temporal llena de testosterona) se desarrolló el sistema productivo basado en la explotación de la energía de las personas y de la naturaleza, el tiempo-reloj es el capataz de este esquema que sirve a unos valores dirigidos a cumplir metas ajenas a nuestras vidas.
Esta dinámica mis amores, oprime, asfixia y mata necesidades internas importantes.
De bailar, de reposar o de contemplar, por ejemplo.
Pero hay una forma de incluir el sentir. Hay una brecha, una grieta por dónde dejar entrar un poco de aire y luz. Al escribirlo me sale abrir los brazos, levantarlos para airear mi cuerpo.
Somos libres para deslizar por el tiempo como nos vaya mejor. Hombres y mujeres y otros géneros pueden romper los estereotipos que se nos impone la sociedad para crear la vida que queremos y fluir por la realidad que por alguna razón nos toca vivir de otra manera.
Desde hace años utilizo el diagrama lunar entrelazado al tarot para enlazar mi estado interno con mi vida cotidiana. Se trata de un microscopio que me permite mirar cada-día como estoy y a partir de los patrones que identifico con el pasar de los ciclos regularme internamente para atravesar la tormenta de la vida externa de manera a no atropellarme siempre que puedo. Los arcanos del tarot son mis semáforos que señalan la velocidad, el tono y alertas del camino y cada día oriento mi mirada desde mi interior hacia fuera, como una linterna.
Al ser capaz de precavernos de las situaciones que no nos son favorables para algunas situaciones, podemos evitar el malestar, lo que muchas veces es sinónimo de felicidad.
Para esto sirve esta práctica desarrollada a partir de saberes femeninos y que creo que tenemos todos y todas y todes el derecho de utilizarla más allá de las convenciones sociales de lo que es femenino y masculino.
A partir de este mes te ofrezco a ti este acompañamiento, este servir en las sesiones “Abracemos la ciclicidad”.
Puedes elegir qué quieres observar en ti, empezaremos por lo que sabes que te molesta, te hace saltar. Puedes entrelazar el diagrama con tu ciclo menstrual si lo tienes, te explicaré cómo funciona y cómo hacerlo en la primera sesión. La idea es que aprendas a utilizarlo para aplicarlo a tu proceso de autoexploración.
Se trata de que, en lugar de adaptarte simplemente al “tener que”, al “deber ser” de tal y cual circunstancia, influenciade por el rol que supuestamente te toca, pases a vivirte a ti, desde tu interior tales situaciones. Aprenderás a responder en lugar de reaccionar y esto es libertador. Nos ayuda a apropiarnos del tiempo-vida que es cíclico, diseñando espirales temporales y que podemos sí acompañar para fluir, porque sientes que estás en contacto interno. Además, a la medida que ganes dominio sobre la técnica vas a aprender cómo acelerar tus procesos, ralentizarlos, respetar más tus propios ritmos que sí, mi amor, oscilan con el baile de la luna.
No, no es místico lo que te estoy proponiendo, puedes que elijas hacerlo de forma que te conectes con tu parte más esotérica, pero lo que propongo es una práctica de auto-observación que te permite relacionarte mejor con tu cuerpo, con lo que necesitas, orientados por los arcanos del tarot que te sacaré en la sesión y la luna que está en el cielo y que puedes perfectamente considerar como un simple satélite. Aun así la técnica te servirá.
Y la técnica es sencilla, demanda una mirada curiosa sobre tu vida y algo de disciplina y constancia, como todas las herramientas que te aportan brillo y belleza a la vida. Ahh y una caja de lápices de colores, pero eso te explico cuando nos veamos. En breve abriré la agenda para que puedas apuntarte.
Amor y Luz,
Mariana Amaral
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